Todos tenemos claro que Facebook tiene en su poder muchísima información sobre nosotros, pero no llegamos a comprender las implicaciones que esto conlleva. Y seguiríamos cegados a la realidad si no fuera porque de vez en cuando surgen escándalos como el de Cambridge Analytica. Solo podemos comprender la magnitud del asunto si ponen frente a nosotros una visualización detallada de todo lo que la red social conoce sobre nuestra vida.
Si descargamos una copia de seguridad con toda la información que Facebook recopila sobre nosotros, nos daremos cuenta de que no solo sabe dónde has estado, a dónde has viajado, cuándo y con quién, sino que sabe quiénes son más afines a ti, con quién mantienes conversaciones y qué o quién te interesa según tus búsquedas.
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Mensajes, fotos y vídeos
Dar con esta recopilación de datos es un proceso sencillo, que tras descargar un archivo, nos dirigirá a una carpeta en la que encontraremos ordenados todos nuestros mensajes, fotos y vídeos. En él hallaremos nuestro perfil offline con nuestros datos personales, hasta ahí todo normal.
El problema llega cuando te das cuenta de que la red social guarda todos tus mensajes privados, si no los has borrado expresamente. Es un despliegue de todas tus conversaciones completas, e incluso mantiene en su archivo las notas de voz que hayan sido enviadas en la conversación. En los mensajes, tanto del chat de Facebook como de la App de Messenger, aparecen ordenados cronológicamente los nombres de los contactos con los que has hablado y a continuación un log completo con toda la conversación. Si bien es cierto, si te has molestado en borrar dichas conversaciones, éstas no aparecerán en la base de datos de la red social.
Agenda y contactos
Si ya hablamos de tus datos de contacto, lo que desconocemos es que la red social recoge en tu información toda tu agenda telefónica sin haber pedido permiso para conservar esos datos. No solo utiliza tu agenda para sugerirte amistades, sino que decide guardar esos datos. Además recoge de igual modo todas tus publicaciones y fotos, y desde dónde han sido enviadas y quién ha comentado en ellas. Con esos datos geográficos y direcciones IP, la red social puede reconstruir por dónde te has estado moviendo.
De tus amigos Facebook obtiene una lista completa y absolutamente ordenada con todos tus contactos. Incluye la fecha en que os agregasteis a la red social y además sabe qué solicitudes tienes, cuáles has enviado y cuáles has rechazado. También recoge los amigos eliminados y los suscriptores.
IP y localización de inicio de sesión
Ya para rematar la recopilación de datos, nos encontramos con otro apartado donde Facebook almacena la información sobre todas las conexiones que has establecido con ellos. Desde todas las sesiones que has iniciado, desde qué dispositivo o qué navegador has utilizado, la IP desde la que te has conectado e incluso la hora exacta a la que lo has hecho.
Por supuesto la IP permite también dar información sobre la ubicación estimada desde la que te has conectado. De esta manera, Facebook sería capaz de reconstruir cada uno de los movimientos que has ido haciendo a lo largo del tiempo gracias a las localizaciones desde las que te has conectado a su servicio y qué uso has dado de su red social en cada momento, situación y lugar concreto.
La red social guarda también información sobre los eventos que has indicado que has visitado o los toques que has dado con esta función, así como una lista completa de las Apps que tienes instaladas, y que, de este modo, también acceden a tu información.
Por último, también recoge datos sobre los temas que considera que pueden resultarte interesantes y sobre los que, de esta manera, recibirás anuncios. Para ello, Facebook se basa en tus interacciones. Por supuesto, también recogerá una lista con el historial de anuncios a los que has prestado atención y sobre los que has decidido pulsar para obtener información y todas las empresas y servicios que han obtenido tu información de contacto.
Después de toda esta retahíla de información, sería ingenuo creer que únicamente Facebook guarda tanta información sobre nosotros. De esta manera, se debe ser consciente de todos los datos que estás cediendo online. Para proteger tu privacidad lo más sensato es cambiar la manera en que utilizas las redes sociales.
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